2010/11/18

soneto

Si pudiera decirte cuanto añoro
las andanzas felices del pasado,
los abrazos, caricias y el cuidado
con que juntos vivíamos en coro,

si supiera decir por qué no lloro
y por qué hasta me siento descansado,
tranquilo y hasta un tanto liberado
tras años de lidiar el mismo toro,

es porque algún recuerdo me consuela
sin que nada lo ahogue y lo distraiga
ni nadie lo emborrone y descomponga.

Como el cometa que nadie ya vuela,
como el sol que nadie evita que caiga ,
vivo yo lo que ya nadie prolonga.

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