2010/08/14

soneto

¡Cómo nos revientan los corazones
cuando los esprimimos sin cuidado!
¡Cuánto sudor nos exije un candado
cuando tras el están nuestras pasiones!

No importan sentimientos ni razones
cuando se trata sólo de haber dado
palos de ciego, frases de juzgado
y haber dicho más de lo que supones.

Cuando se escape el tiempo malherido
y te encuentres de pronto zaherido
por no saber ser ese que has querido

no valdrán para nada tus excusas
ni podrás pensar que eres quien abusas,
ni soñar con que ellas eran ilusas

No hay comentarios: